Patti Smith es hoy una artista que todo el mundo reconoce, cuando ya tiene más de 70 años, cuando ya pasó por todas las etapas a las que una mujer que se dedica al arte y el rock debe vivir de forma injusta, atravesando juicios, adversidades y maravillosas y tortuosas historias de amor.

En Impure Magazine, creemos que merece el respeto de las generaciones presentes y futuras y por eso te contaremos algo de su historia…
Patti Smith y el rock tuvieron un encuentro fortuito, mágico y sincrónico. El rock no era una meta a la que llegar, simplemente formaba parte del mundo que frecuentaba y una manifestación perfecta de su estilo de vida…ya se sabe punk y poesía maldita son hermanos siameses separados al nacer.
Smith fue una de las primeras mujeres en ejercer el periodismo de rock en revistas como Rolling Stone, Crawdaddy, Creem y Circus. Admiraba lo que hacían Bob Dylan y Jim Morrison como poetas transgresores,artistas completos a los ojos de la ávida Patti, quien los entendía que la nueva forma de asumir el discurso poético era estar al frente de una banda de rock.
Patti y New York
Patti era una new yorker, le gustaba visitar Max’s Kansas City, el lugar favorito de Andy Warhol, donde The Velvet Underground tocaba todas las noches, hacer vida social, inspirarse y escribir.

Patti vivió un New York efervescente, el momento en que era la capital mundial de la cultura contemporánea. Vivió en el Chelsea Hotel, lugar emblemático para los artistas de la época que lo consideraron su refugio o lo eligieron como escenario e inspiración para sus obras… Sólo por nombrar algunos de los músicos más famosos que pasaron por el Chelsea estaba Keith Richards, Dee Dee Ramone de The Ramones, Édith Piaf, Bob Dylan (escribió en este hotel Sad Eyed Lady of the Lowlands dedicada a Sara Dylan), Janis Joplin, Jimi Hendrix, Sid Vicious, Leonard Cohen, Anthony Kiedis, Bob Marley, Bon Jovi y poetas y escritores como Mark Twain, Dylan Thomas, William S. Burroughs, Gregory Corso, Arthur Miller, Allen Ginsberg, Jack Kerouac, Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre, Charles Bukowski; cineastas y actores como Stanley Kubrick, Miloš Forman, Ethan Hawke, Dennis Hopper, Uma Thurman, Jane Fonda y artistas visuales trascendentales como Robert Mapplethorpe, Frida Kahlo, Diego Rivera, Jasper Johns, Claes Oldenburg, y Henri Cartier-Bresson, entre otros. Muchos de estos artistas vivieron y murieron en el lugar o crearon obras a partir del legendario hotel, pero eso merece una nota aparte.
Patti, el amor y el arte
Patti Smith se inició en la pintura, el dibujo y la poesía. Llegó a Nueva York en 1967 persiguiendo un sueño, que la alejara de la monotonía y le permitiera vivir en libertad. No tenía nada y vivió un tiempo en la calle, donde conoció al fotógrafo Robert Mapplethorpe, quien se convirtió en su pareja y amigo, con el que se mudó al Hotel Chelsea, donde pagaban su habitación con obras de arte, que era lo único que tenían. Mapplethorpe fue el artista de su vida, como lo llama en su libro Éramos Unos Niños (Just Kids).

La relación entre ambos, era un pacto de hermandad, amor y complicidad artística más allá de que es conocida la historia de homosexualidad de Robert y la libertad que tenía Patti para conocer otras personas…eso sí, el pacto consistía en permanecer juntos. No lo lograron.
Fue Robert quien la animó a recitar sus poemas en público. Patti debutó en el escenario más importante de Nueva York para la poesía: el Poetry Project de la iglesia de St. Mark, como telonera de Gerard Malanga.
Smith quería dejar una marca en ese lugar, donde habían recitado personajes de la talla de Allen Ginsberg y Ted Berrigan. Para conseguirlo, invitó al músico, productor y periodista de rock Lenny Kaye para que la acompañara con su guitarra. Era la primera vez que ese instrumento sonaba en una performance del Poetry Project, lo que suscitó elogios y críticas. Así, con ese sabor especial que deja la provocación, nació su proyecto musical, al que luego se sumaron Ivan Kral en bajo, Jay Dee Daugherty en batería y Richard Sohl en piano.

Mientras se debatía entre desarrollar su carrera en el rock o continuar como poeta, conoció a Allen Lanier, tecladista de Blue Öyster Cult. Juntos escribieron canciones como Debbie Denise, Baby Ice Dog, The Revenge Of Vera Gemini y Fire Of Unknown Origin, un poema que se convirtió en su primera canción.
Con la financiación de Robert Mapplethorpe, el Patti Smith Group grabó su primer Ep de forma independiente en 1974 en los estudios Electric Lady, que habían pertenecido a Jimi Hendrix. En su homenaje, interpretaron Hey Joe del guitarrista, pero incorporaron un poema sobre Patty Hearst, la nieta de un multimillonario de los medios que fue secuestrada por un grupo radical y que terminó alistándose en las filas de la coalición terrorista.
Otro de los temas que que grabaron en esa sesión fue Piss Factory, un poema recitado sobre una base de piano y guitarra que hablaba de cómo los escritos de Rimbaud compilados en Iluminaciones la liberaron del trabajo en una fábrica y se escapó a Nueva York.
Patti y el CBGB
El grupo comenzó a presentarse regularmente en el CBGB’s, el club del Lower East Side que fue un emblema del punk y del movimiento new wave norteamericano. Además de Patti Smith, allí iniciaron sus carreras The Ramones, Talking Heads, Blondie y Television, entre otros. Musicalmente, estas bandas no tenían mucho en común, salvo el uso de acordes simples, afición por los excesos y mucha actitud.

La propuesta artística que se podía ver en el local con aspecto de tugurio era muy diferente a lo que sonaba en ese entonces: el hard rock de Led Zeppelin y Queen, el rock progresivo de Pink Floyd, Genesis y Emerson Lake & Palmer y bandas radiales de la época como como Fleetwood Mac, Olivia Newton-John o Billy Joel.
En su libro Éramos Unos Niños, Patti explica que el objetivo de su banda era luchar contra este tipo de música que estaba dañando al rock:
«Nos veíamos como los hijos de la libertad con la misión de conservar, proteger y difundir el espíritu revolucionario del rock and roll. Temíamos que la música que nos había dado sustento estuviera en peligro de desnutrirse espiritualmente. Temíamos que perdiera su razón de ser, que cayera en manos sobrealimentadas, que se revolcara en un lodazal de aparatosidad, consumo y vacua complejidad técnica. […] nosotros tomaríamos las armas, las armas de nuestra generación, la guitarra eléctrica y el micrófono».
Horses y los acordes que buscaban ser poesía
Horses, el álbum debut, se encontraba a años de luz de la música que estaba de moda. Editado en 1975 a través del sello Arista, fue un manifiesto de poesía, punk y rebelión. Lo produjo el ex Velvet Underground John Cale, responsable de los primeros trabajos de bandas proto-punk como The Stooges y The Modern Lovers.
El disco abre con Gloria, un clásico de Van Morrison, pero Patti incorporó algunas líneas de uno de sus primeros poemas a la introducción. La apertura de Oath reclama:
«Jesús murió por los pecados de alguien / pero no por los míos».
Patti dejó claro desde un comienzo que era una mujer honesta, amante de la poesía y llena de actitud con sus canciones punk influenciadas por los poetas de la Generación Beat. Según sus palabras era «rock de tres acordes fusionados con el poder de la palabra».
El resto del álbum está inspirado en la infancia de Smith (Redondo Beach, Free Money, Kimberly) y en sus ídolos. Break It Up está dedicada a Jim Morrison y para Jimi Hendrix escribió Elegie y Land, una canción de más de nueve minutos de rock bailable y recitado que contiene un fragmento de Land Of A Thousand Dances, de Chris Kenner.
La foto de portada de Horses fue tomada por Robert Mapplethorpe y se convirtió en una de las más famosas de la historia del rock por mostrar por primera vez la belleza y descaro de la ambigüedad sexual, Patti era una chica con aspecto andrógino vestida de hombre.
El segundo álbum del grupo, Radio Ethiopia, salió en 1976. Lo produjo Jack Douglas, que estuvo detrás de los exitosos trabajos de Aerosmith, Toys In The Attic (1975) y Rocks (1976). El objetivo era grabar un disco comercial que superara el éxito moderado de Horses, pero el resultado fue un sonido esquizofrénico, por momentos visceral (Ask The Angels, Pumping) y tribal (Ain’t It Strange), en ocasiones épico (Pissing In A River) y experimental (Radio Ethiopia, Abyssinia).
Finalmente, en 1978, Patti decidió grabar música que se podía bailar. El LP Easter estaba compuesto por once canciones con melodías pop que los puso en el mapa del mainstream, con Because The Night como principal single.
Al año siguiente, la banda grabó su último álbum, titulado Wave, que, siguiendo la línea de Easter, tuvo otras dos canciones para bailar como principales cortes de difusión, Frederick y Dancing Barefoot.
Del ser mujer y el amor a la familia
A fines de los ’70, Patti se casó con el ex guitarrista de la banda de rock de garage MC5 Fred «Sonic» Smith y se mudó a Detroit. Durante la década siguiente, estuvo prácticamente retirada de los escenarios para dedicarse a la vida familiar y a criar a sus dos hijos.

Patti reapareció en 1988 con el álbum Dream Of Life, coescrito y producido por su marido, quien también se encargó de las guitarras. El disco continúa la senda de Wave con canciones pop maduras como la revolucionaria People Have The Power y la balada Paths That Cross, dedicada al curador y coleccionista de arte Sam Wagstaff, pareja y mecenas de Mapplethorpe, quien había fallecido el año anterior. El célebre fotógrafo volvió a ser el autor de la portada del disco.
El dolor de la muerte
Los primeros años de los ’90 fueron duros para Patti. En cinco años perdió a su amigo Mapplethorpe, a su hermano Todd, al pianista de su banda Richard Sohl y a su marido. El poeta Allen Ginsberg y el líder de R.E.M. Michael Stipe la instaron a regresar a los escenarios y en 1996 sacó su sexto álbum, el intensamente personal Gone Again.

El disco incluye la canción About A Boy, que está dedicada a Kurt Cobain. Smith no llegó a conocerlo personalmente, pero sentía una gran empatía por él y su temprana muerte la conmovió. En 2007, con su álbum de covers Twelve, le rendiría tributo a Nirvana con una particular versión de Smells Like Teen Spirit.
Sus siguientes discos, Peace And Noise (1997) y Gong Ho (2000) le valieron sus dos únicas nominaciones al Grammy y expandieron su universo lírico con canciones que hablaban de acontecimientos históricos, como la Guerra de Vietnam (Gong Ho es un grito de combate de los marines norteamericanos), la esclavitud, el sida y la invasión china al Tíbet de 1950. En ambos trabajos participó Michael Stipe.

Trampin’, editado en 2004, fortaleció a la banda que la acompaña desde su regreso con Gone Again, que además de los históricos Kaye y Daugherty, sumó a Oliver Ray en guitarra y a Tony Shanahan en bajo y teclados. El álbum tiene referencias directas a la guerra en Irak que llevó adelante el expresidente George W. Bush (Jubilee, Radio Baghdad), a la maternidad (Mother Rose, dedicada a su madre) y a su admirado poeta y pintor William Blake (My Blakean Year). Mientras que en Gong Ho debuta su hijo Jackson tocando la guitarra, en Trampin‘ su hija Jesse toca por primera vez el piano.
Su último trabajo, Banga, salió en 2012 y trata diversos temas, como las exploraciones de Américo Vespucio en el Nuevo Mundo (Amerigo) y el terremoto y tsunami que azotó a Japón en 2011 (Fuji-san). En Constantine’s Dream, Patti cuestiona el rol de los artistas en la sociedad acompañada por el grupo de folk rock combativo de Italia Casa Del Vento. This Is A Girl es una balada dedicada a la cantante Amy Winehouse, mientras que Nine es una canción de cumpleaños para el actor Johnny Depp, que casualmente toca la guitarra y la batería en el tema que da nombre al disco.
El más fiel amor: la poesía
Patti nunca dejó de escribir. En 1996 publicó The Coral Sea (El Mar De Coral), una serie de poemas en los que imagina el viaje final de Robert Mapplethorpe a través del océano para ver la constelación de la Cruz del Sur antes de morir. Es un relato lleno de licencias literarias que funciona como un emotivo homenaje a una de las personas más importantes de su vida.

En 2005 y 2006 convocó al líder de la banda de shoegaze My Bloody Valentine, el guitarrista Kevin Shields, para que acompañara con paisajes sonoros la lectura de esos poemas durante sus presentaciones en el Queen Elizabeth Hall de Londres. El álbum en vivo de The Coral Sea vio la luz en 2008 y tiene el mismo espíritu que aquellas míticas veladas en The Poetry Project.
Patti Smith se dedicó al rock como consecuencia poética y terminó inspirando a miles de jóvenes que querían cambiar el mundo. Cada uno de sus discos expresa su cosmovisión e invita a reflexionar como pocos artistas lo han hecho, a través de la fusión de una lírica compleja y una música simple, el rock and roll que a fines de los ’70 volvió a las raíces y despertó nuevamente a toda una generación.

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