Poeta y músico surgido desde las profundidades de un universo que nos conecta con el desgarro más profundo que experimentamos en la vida, Nick Cave forma parte de esa elite de malditos que coronan un listado selecto de seres que caminan en las sombras y saben encontrar en lo profundo del infierno belleza e inspiración.
Con su estilismo atemporal: traje negro, camisa blanca, melena negra sobre piel blanca y un aura de ser translúcido resurgido de todos los dolores, todas las intensidades y todas las necesidades, sigue estremeciendo en una nueva gira en la que dio a conocer su nuevo y doloroso disco.
Su nuevo hito es Distant Sky, una película documental que captura su última gira y que será proyectada en Chile en algunas salas de Cine Hoyts el mismo día de su estreno mundial: 12 de Abril y por un coste de 5 mil pesos.
Esta nueva propuesta llega tras One More Time with Feeling (2016), un documental realizado completamente en blanco y negro, una radiografía del oscuro abismo en donde Cave se vio sumergido ya no por opción personal, sino por un destino que lo llevó al extremo.
Del dolor, el abismo y la capacidad de ver la luz
Cave llevaba toda una vida estudiando el abismo, buscando traducir y transmutar la oscuridad en algo hermoso, elevando sus canciones como antorchas que alumbraban los sentimientos más oscuros, mientras transitaba una vida en la que era reconocido como uno de los músicos más profundos de las últimas décadas, querido por un público que siempre lo esperaba, una familia que también siempre lo acompañaba, una compañera de vida por la que siente una fascinación intensa desde hace años: la diseñadora de ropa Suzanne Bick y con la que tuvo dos hijoss, gemelos, que vinieron a completar su núcleo, junto a dos hijos fruto de parejas anteriores.

Uno de esos gemelos, Arthur murió en Junio de 2015 cuando tenía sólo 15 años, al caer por un acantilado cercano a la ciudad de Brighton, donde viven.
Tras esto, pensamos que nunca volveríamos a ver a Nick salir del dolor, del desamparo que acompaña a una muerte como esta, pero logró levantarse y terminar el disco y dejar que el mundo viera ese terrible proceso de aceptar la vida cuando un dolor tan intenso te habita y te invita a abandonarlo todo.
En el documental, Cave afirma que el hombre que lleva su cara y su pelo ya no es el mismo hombre:
“Qué pasa cuando acontece una desgracia tan catastrófica que cambias de un día para otro, de la persona que conoces a alguien que no… Cuando te miras en el espejo reconoces al que fuiste, pero la persona bajo la piel es alguien distinto. El mundo es el mismo pero tú no. Y tienes que renegociar tu posición en él”.
–A veces, añadía, sentía que estaba perdiendo su voz.-
Sobre-Vivir
Nick Cave transformó, una vez más, su voz en un instrumento, en lenguaje, en sanación, en un llamado al más allá, en el último recurso para sostener desde un hilo un pacto con la vida y no retorcerse en el infierno de una caída sin fin.
Y con ese gesto, se elevó al estado de ícono, porque se hizo uno con el arte, con algo que supera la existencia humana y que trasciende al dolor. Re-buscó en su propio interior la fortaleza de la creatividad y transformó en melodía el pasaje más oscuro de su vida. Volvió al estudio, medio muerto, sin ser el mismo de siempre y hablando en metáforas, consciente de haber sobrevivido a la tragedia:
“Hay un sitio al que no quieres acercarte” –ha dicho en torno a la tragedia–“…Puedo con lo demás, sigue habiendo interés en el trabajo, la vida sigue… Pero aquello que sucedió, lo terrible que ya sucedió, pero sucedió para siempre, y continúa allí, en alguna parte, rodeado por un anillo, o una valla. Podemos seguir avanzando, seguir andando, al parecer; pero, permanecemos ‘atados’ a ese recinto sagrado de ‘lo que sucedió’…en algún momento regresamos allí, al terreno vallado. Al epicentro del terremoto.”
Es por eso que se hace necesario escuchar Skeleton Tree y aprovechar la experiencia de visionar en cine esa gira, en donde todo se anuncia en un fondo rojo, con la figura de Cave al centro, mientras -rodeado de un público que intenta comprenderlo- cubre su rostro con una toalla. Un rostro que quizás ya no le pertenece, un rostro que ya no reconoce o quizás un rostro cubierto de sudor o lágrimas, que le recuerdan que está vivo y que su legado es necesario:
«Alguien debe cantar a la lluvia,
Alguien debe cantar al dolor»
Nick Cave, ya no es sólo su música, ahora sigue siendo luz desde uno de los abismos más profundos:
“Después de un tiempo, Susie y yo decidimos ser felices. Como si la felicidad fuera un acto de venganza, de defensa. Cuidar el uno del otro, tener cuidado con nosotros, y con los que nos rodean. La vida está rota, pero no vencida”
El Concierto fue grabado en forma íntegra por el director David Barnard, colaborador de Radiohead y Björk, para ser editado como película. El registro, que lleva por nombre Distant Sky, y que se estrenará en 500 cines de todo el mundo por sólo una noche fue filmado durante una presentación realizada en Octubre de 2017 en Dinamarca.