El amor, ese tema recurrente en nuestras vidas, turbulento a veces y asombroso la mayor parte del tiempo, que nos hace querer ser mejores personas y a la vez nos remueve las entrañas, también cuenta con un concurso que captura la esencia del mejor momento de una pareja: el compromiso.

Atrás quedaron los días de las tradicionales y estáticas fotografías dentro de un estudio. En la era de Instagram, la diversidad y la necesidad de resaltar la identidad personal; las parejas recurren a fotógrafos que son capaces de capturar sus personalidades, sus historias de amor y salir de lo convencional.

Para valorar esa mirada diferente y la captura de toda una historia en un instante, nació el concurso Best Engagement Photos, que premia cincuenta de las mejores fotografías de parejas en su sesión de compromiso.

El compromiso es un acto de valentía, un momento definitivo que se traduce en conclusiones, confluencias y construcciones futuras, la unión de dos personas que también une a los amigos, familias y las geografías de cada uno de los involucrados. Una apuesta por el amor.

Es un momento que muchas veces le da sentido a la existencia, también llena de vértigo los sentidos debido al gran salto de confianza que implica. El compromiso es una promesa, es creer en otro ser humano y con ese gesto aportar un brote de amor a la humanidad.