Bjarke Ingels, el arquitecto danés que probablemente logró inspirarte en la serie de Netflix Abstract, fue elegido por el gigante de la tecnología Google para construir su primer edificio desde cero y esto es lo que se le ocurrió.

Google con sus letras de colores siempre nos regala la idea de que a pesar de crecer, podemos seguir jugando…y aunque sabemos que no somos conscientes de todo el poder que maneja la marca, también asumimos que estamos dentro del juego y que cada año Google nos sorprende con ideas magistrales de las que queremos formar parte. Una de ellas, es su nuevo edificio diseñado por Ingels.
Ingels es versátil, tiene cuarenta y pocos y es capaz de involucrarse en proyectos tan majestuosos como las nuevas oficinas de Google y al mismo tiempo hacer un “skatepark” para jóvenes en menos de 1.000 metros cuadrados o elaborar una nueva jaula para osos pandas.
Ingels pertenece a una generación que creció sin que todavía Internet y las redes sociales ocuparan nuestra imaginación, un planeta que ahora parece de otra galaxia, y en donde mucho de la vida transcurría entre libros y experiencias callejeras. Por lo mismo, el arquitecto plantea ideas provocadoras alrededor de la modificación de la legendaria frase de Mies van der Rohe “Less is More” y crea una suerte de provocativa respuesta con un “Yes is More”, a través del cual promueve un aire renovador en las relaciones entre la arquitectura y los requerimientos urbanos de nuestra sociedad.

En la mente del arquitecto.
Para Bjarke Ingels, que dirige el estudio de arquitectura BIG (Bjarke Ingels Group) salir de las zonas tradicionales; de los espacios de confort; de las burbujas de inacción son en gran medida las premisas que van atadas a las ideas del “Yes is More”.

Ingels manifiesta un interés en que la arquitectura no sea considerada como elitista ni arrogante, que no se trate de juzgar entre elegante y vulgar, correcto e incorrecto; le interesa que la arquitectura sea considerada como un esfuerzo inclusivo.

Para él, la arquitectura es el arte y la ciencia de crear el mundo en el que quisiéramos vivir y en ese contexto afirma que si los arquitectos son arrogantes y no ponen atención a la forma como la gente quiere vivir, seguirán construyéndose edificios que no se ajustan a los deseos y necesidades de las personas que los habitarán.
“Hay que escuchar y observar demasiado para poder pasar de la exclusión a la inclusión; para poder hacer el ‘flip’”.
Ingels hace poco habló sobre lo que piensa de la arquitectura:
“Rather than […] being exclusive to the few, [it] should be inclusive to the many” (En lugar de ser exclusiva para la minoría, debería ser inclusiva para la mayoría).
El edificio de Google.
Para el 2021 ha asegurado el arquitecto la construcción de dos complejos de oficinas corporativas en California, en Moffet Park, muy cerca de la sede de montaña Montain View que también pertenece a Google.

Lo más llamativo del proyecto son las terrazas transitables y aptas para patinar o andar en bicicleta.

El proyecto suma más de 1 millón de metros cuadrados y alojará a 4.500 empleados y ha sido concebido para cumplir altos estándares de sustentabilidad ambiental, que incluyen una calificación LEED Gold, un sistema integrado de transporte público y un plan de paisajismo bajo el agua.

Además, al llevar el techo al nivel del suelo, los edificios se convertirán en una extensión visual de los parques y el vecindario que los rodea, un sitio que Google visualiza como una futura comunidad de uso mixto donde sus empleados podrían trabajar y residir.
El estudio BIG trabajó en el master plan junto a Clive Wilkinson Architects (diseño de interior) y OLIN (paisajismo).

BIG Time: innovación y provocación
Bjarke Ingels concibe sus edificios más como barrios que como inmuebles y pese a la espectacularidad de sus proyectos ha sabido encontrar la fórmula del equilibrio:
“Algunos de nuestros proyectos rompedores son para el mundo de los poderosos, pero tenemos otra cara para gente que no está contenta con los modelos arquitectónicos existentes. Hoy la sed tecnológica convive con la sed de naturaleza”.
El creador de las sedes de Google en San Francisco y Londres ha firmado cinco edificios en Manhattan, incluida la torre del World Trade Center que sustituyó al proyecto de Norman Foster. El año pasado fue elegido entre los 100 personajes del año por la revista Time. Hace 12, fundó el estudio BIG, que hoy tiene más de 400 empleados. Atribuye su osadía a su falta de prejuicios.

Si quieres conocer más de su historia y sus proyectos, revisa el tráiler del documental que cuenta su historia, llamado BIG Time en donde se resume en 93 minutos, 5 años de la vida de Ingels en los que se muestra cómo trabajó día a día para lograr acabar dos de sus proyectos más grandes el W57 y el World Trade Center 2, los cuales ya forman parte del nuevo horizonte de Manhattan.
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